miércoles, 4 de marzo de 2009

CAPÍTULO 3 Aprendiendo a ser espía

Trasgu se puso a espiar. La serpiente era una cobra y Trasgu tenía mucho miedo. La cobra tenía ojos negros y colmillos llenos de veneno.
Paolo dijo a Tobi:
-Espero que te cures pronto y te compraré unas vitaminas para que te pongas fuerte rápidamente.
Cuando se lo tomó se curó totalmente. Con la ayuda de Tobi, Trasgu se sintió más tranquilo. Ahora que estaban juntos se pusieron a espiar en serio.
Paolo fue a segar y casi les pilla con la segadora. Paró y les preguntó:
-¿Qué hacéis aquí en medio?
-Estamos jugando a la pelota.
-Uff..-dijo Trasgu-casi nos pilla.
Pero Trasgu no quería mentir a Paolo. Se lo contarían cuando estuviesen seguros.
Entonces Trasgu oyó un ruido y era la cobra que estaba poniendo un hueso envenenado en la caseta de Tobi.
Pero Tobi no estaba porque se había ido a pasear con Paolo. Y paseando encontraron una cueva. Tobi entró y encontró a Punki tumbado y estaba muy mal y vió que tenía una pata mordida. Intentó decírselo a Paolo pero no le entendía así que fue rápido a casa para contarselo a Trasgu y él se lo dijo a Paolo y esta vez si lo entendió. Fueron a buscar a Punki y a llevarle al veterinario. Les dijo que tenía la mordida de un perro con veneno y que tendría que quedarse en el hospital porque estaba muy grave.
Paolo se lo dijo a su vecino y el vecino se asustó muchísimo y ató a Diablo y puso una trampa para serpientes y así atraparía a la cobra.
Tobi estaba muy cansado y se fue a su caseta a dormir y al Trasgu no le dió tiempo de avisarle del hueso envenenado.

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